Capítulo 731
Isabella no tuvo más remedio que asentir y luego regresó a su habitación.

Tras la puerta, Isabella se recargó contra la puerta, con los puños fuertemente cerrados, rechinando los dientes de rabia.

Todo el día, un día completo lo había pasado con esa perra de Celeste.

¡Como lo sospechaba, Celeste tenía malas intenciones hacia Daniel!

El problema era que Steve también había dicho que él estaba muy cansado...

Cansado...

¡Maldita sea! ¿Acaso Celeste no habría seducido a Daniel para revolcarse en la cama todo el día? Si no, ¿cómo es que alguien con la constitución física de Daniel se cansaría tan fácilmente?

Mientras más lo pensaba, más apretaba los dientes hasta casi quebrarlos, pisoteando el suelo con furia.

Mientras ella se volvía loca de rabia, en otro lugar, en casa de Marisela.

Celeste acababa de terminar de editar el texto cuando recibió las fotos que Daniel le había enviado.

Las abrió y las fue revisando una por una, bastante sorprendida.

No esperaba que Daniel, siendo un tipo tan r
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP