—Así es, trece personas completas, un equipo legal entero —dijo la recepcionista en voz baja.

—Y además son del bufete Nexo Legal.

Si escuchar que habían llegado trece personas ya era suficiente para alarmar al gerente, saber que eran de Nexo Legal casi lo hace tambalearse.

Nexo Legal...

El bufete número uno en San Miguel del Monte, considerado la cuna de los mejores abogados, se decía que tenían el poder de meter al gobernador en prisión.

—¿De... de verdad es Nexo Legal? —preguntó el gerente con voz temblorosa, apoyándose en la pared para mantenerse en pie, buscando confirmación.

—Sí, mostraron sus licencias profesionales. A menos que sean falsas, pero los abogados se dedican específicamente a litigar, ¿quién se atrevería a falsificar y meterse con Nexo Legal? —dijo la recepcionista tapándose la boca para que no la escucharan.

Estas palabras tenían mucho sentido, el gerente ya estaba empapado en sudor.

Tragó saliva y miró nuevamente su teléfono. El asistente del señor Cárdenas aún no