Mundo ficciónIniciar sesiónSer la amante mi jefe no es nada fácil, mucho menos es el haberme quedado él cuando se va a casar con su verdadero amor. He ocultado a sus trillizos durante cuatro años, en los cuales él me ha mantenido oculta y me ha echado a un lado. Un pequeño error hace que él se entere de su existencia y ahora ruegue para que nos casemos. No le importa amenazarme para conseguir su objetivo. ¿Podré aceptar su propuesta después de todo lo que ha pasado o tal vez debería escapar con mis pequeños?
Leer másLos preparativos de la fiesta siguen su curso, y me veo, por desgracia, en la necesidad de separarme de Aria para instalar la iluminación y ayudar a montar el escenario del espectáculo de superhéroes que se presentará.—Papi, toma. Yo quiero ayudar —me dice Jack, dándome una caja con luces que parec
—Mami, mami, mami. Quiero pintar —dice Aleir, que viene de la mano con Alec.—Dios, no, no, Aria —dice Natasha, entrando en la cocina—. Pon más colorante azul a esa crema; Louis detesta el azul tan celeste.—Natasha, más azul y todos vamos a morir intoxicados —farfulla Aria.Natasha pone cara de esp
—Son una versión contraria a sus hermanos —digo entre risas de felicidad absoluta.Mi corazón se hincha de alegría y orgullo al saber que todo está saliendo bien y que pronto veré a mis pequeños trillizos, aunque sea casi en las mismas condiciones en que tuve que ver a mis otros hijos. Aun así, me a
Cuando por fin las enfermeras se separan de mí, Alec viene conmigo y me da un beso en los labios, bastante posesivo. Odia que personas que no conoce del todo me toquen, pero esta vez no ha tenido más opción que aceptarlo.—Alec, si algo pasa…—No va a pasar nada, ni siquiera si hay complicaciones —m
AriaEl rostro de Alec refleja tanto miedo que sé que, después de esto, no vamos a tener más hijos. Se me ha roto la fuente y el agua está rosada, lo que quiere decir que hay algo de sangre. La doctora me ha informado de que incluso podría tener sangrados debido a la placenta previa que me ha manten
Los comentarios sobre lo hermosa que me veo no se hacen esperar, lo que me ruboriza mucho. De nuevo, mi corazón parece un tambor, y un cosquilleo doloroso se extiende por todo mi vientre. Por fin lo haré, por fin uniré mi vida al hombre que amo y al que siempre amaré.Mi padre me sostiene con firmez
Último capítulo