—Mierda, ¿qué tal si me pega un tiro y me mata? —dijo temblando un poco.
Aunque esto era en el país, ¿acaso no sería cosa de minutos para alguien como Daniel el matarlo?
Tenía ganas de ayudar, pero también quería seguir viviendo un tiempo más.
—No va a pasar, Daniel no se va a atrever a hacer nada —dijo Ulises.
—Hablas como si fuera fácil, pero es su hermana, y yo me voy a enfrentar a él —suspiró Germán.
—Si te preocupa que no pueda protegerte, también está Lorenzo —dijo Ulises.
—Marisela es su ex esposa, y él sigue obsesionado con ella, si tú ayudas a Marisela con el juicio, definitivamente no se va a quedar de brazos cruzados.
—Los Cárdenas, los Bustamante, nuestra familia también tiene cierta amistad con Daniel, así que tu seguridad no va a ser problema.
—Tampoco es que necesariamente hay que meter a Isabella a la cárcel, Daniel seguramente la va a proteger hasta el final, entonces le pedimos más compensación a Marisela, de esas que te aseguran varias generaciones.
Germán asintió y