—Pero la realidad es que ya me había enamorado de mi esposa Marisela, solo que cuando me di cuenta, ya la había lastimado profundamente.
—En cuanto al proceso de lastimarla, Isabella lo impulsó, pero también fue por mis propias razones, no me escudo.
—Pero después de que me di cuenta de mis sentimientos, inmediatamente le pedí a mi asistente que le rentara una casa a Isabella, no me vengué de ella en absoluto.
—Fue después de saber que había incriminado a Marisela que actué contra ella, y fue durante la investigación que vi completamente su verdadera cara.
Aurelio actuó como narrador al lado: —Señor Acosta, aquí tengo copias escaneadas del contrato de alquiler de ese momento, si quiere verlas...
Daniel levantó la mano, indicando que eso no era importante.
—Tengo la culpa, pero le fallé a Marisela, nunca le fallé a Isabella —dijo Lorenzo otra vez.
—Después rechacé claramente, pero ella siguió acosándome sin parar, incluso mandó gente a secuestrar a Marisela.
—Isabella dice que solo fue