En el asiento del copiloto, Isabella escuchaba las palabras de Daniel, aún con la cabeza baja, los dedos entrelazados.
Sabía que Daniel definitivamente investigaría, así que había cosas que aunque ella no las dijera, él las sabría.
En lugar de esperar a que las descubriera después, era mejor que ella se las contara voluntariamente, incluso podía tomar la iniciativa.
—Dejé mi empresa anterior, quedé con una deuda por violación de contrato... —comenzó Isabella.
—Pero esto fue porque me traicionaron después de usarme, y también es su venganza contra mí.
Daniel frunció el ceño, escuchando en silencio.
—¿Por qué te quieren vengarse, quién te quiere vengarse, es tu ex jefe? —preguntó.
Isabella apretó los dedos, dudando cómo contarle sobre Lorenzo.
—El jefe solo siguió a los demás para atacarme también —dijo Isabella en voz baja.
Daniel frunció el ceño aún más, sabía sobre la multa por violación de contrato, también sabía que era porque la vida sentimental personal de su hermana había afectad