En aquel entonces cuando la niñita tuvo el accidente él también había buscado gente para ayudar a buscarla, lamentablemente sin resultados.
Los traficantes se movían demasiado rápido, y todos los niveles no tenían contacto entre sí, hacían las transacciones en el momento y se iban, no se sabía por cuántas manos había pasado.
Se decía que todos estos años aunque los Acosta estaban en el extranjero, no habían dejado de buscar, pero no había noticias, con un 90% de probabilidad no habría ningún resultado.
Pensando en estos tristes recuerdos del pasado, Eduardo suspiró profundamente, y tomó la tableta que estaba a su lado.
Estaba viendo las industrias que los Acosta tenían en el extranjero en estos años, y también había información sobre Daniel.
Este joven tenía mucha más capacidad que su nieto Lorenzo, y también mucha habilidad, simplemente no estaban en el mismo nivel.
El padre de Daniel también le había dado completa autonomía, y cada vez los resultados que obtenía no decepcionaban, ¿có