—Tuvo problemas psicológicos graves en la preparatoria por razones familiares, personalidad sombría, casi se suicida. En ese momento le busqué un psicólogo, pero él lo rechazaba mucho.
—Esta vez volveré a contactar a un especialista en psicología para que lo aconseje.
El doctor asintió, preguntando casualmente:
—El paciente desde la preparatoria hasta ahora nunca se ha curado, ¿verdad?
—No, después de la preparatoria se recuperó gradualmente, sus emociones también se estabilizaron. Esta es la primera vez en todos estos años que tiene un episodio grave, la vez pasada solo fue estimulado hasta tener dolores de estómago —respondió Eduardo.
—Hace un momento dijiste que el paciente en la preparatoria rechazaba al psicólogo, entonces ¿cómo se recuperó? —preguntó el doctor.
Eduardo se detuvo, apretando los labios.
¿Cómo se recuperó...?
Lorenzo había dicho que fue Isabella quien lo acompañó por tres años, lo aconsejó, lo persuadió, haciéndolo salir gradualmente.
Eran de la misma edad, y además