En la habitación.
Celeste estaba hablando por teléfono con su amiga, compartiendo emocionada esta gran noticia:
—Realmente no esperaba que Eduardo no fuera a sacar a Lorenzo, sino que lo dejara detenido así.
—Hay que saber que Lorenzo, como director de decisiones principales del Grupo Cárdenas, no puede faltar ni un solo día al trabajo.
Al escuchar esto, Marisela se quedó un poco atónita, algo sorprendida.
Como sea, Lorenzo era nieto de Eduardo, y él lo valoraba mucho. Había pensado que iría a sacarlo.
—Tal vez le redujeron la sentencia —dijo Marisela.
Pero aun así, lo que había hecho hacia ella era "más que suficiente", todavía se sentía conmovida.
—Supongo que sí, pero al menos hizo que Lorenzo fuera detenido. No en vano es una figura heroica de la generación anterior —suspiró Celeste.
—Oye, dime, si difundiéramos la verdad, si les dijéramos a los empleados del Grupo Cárdenas, ¿cómo sería la escena? —de repente tuvo esta asociación y agregó.
Que el mismísimo director ejecutivo princi