Ulises pidió la comida, sin entender de dónde venían los lamentos del otro.
Porque en su opinión, aunque Germán ya no se dedicara a los negocios, si quería encontrar a Celeste, ¿no bastaba con ir directamente a su casa?
Ellos dos también llevaban mucho tiempo sin verse, así que al reencontrarse como viejos amigos bebieron varias copas de más.
Germán le contó sus experiencias empresariales de estos años, mientras Ulises escuchaba. El actual bufete Consultores Legales El Faro también se podía considerar entre los tres primeros de San Miguel del Monte.
Que un playboy hubiera empezado de la nada y logrado estos resultados estaba bastante bien, después de todo Germán antes solo sabía de parrandas y conquistas.
—¿Y tú qué? Después de estudiar en el extranjero regresaste para hacerte cargo del negocio familiar, y como no tienes otros hermanos compitiendo, una vez que te estabilices deberías casarte, ¿no? —dijo Germán.
—Piensas muy lejos por mí —dijo Ulises.
—¿No estaba trabajando hasta tarde