Y en ese momento... fue cuando Isabella acababa de regresar al país.Es decir, ¿llevaba planificando el divorcio y su partida desde hacía casi un mes?
Al pensarlo, los ojos de Lorenzo se enrojecieron, sintiendo una punzada de amargura.
No se había dado cuenta de nada. En aquel entonces, Marisela parecía haberse vuelto distante con él, pero él solo pensó que estaba celosa de Isabella. Quién hubiera imaginado...
Que simplemente había perdido toda esperanza.
Y en ese momento ella ya había mencionado el divorcio, con un tono calmado e indiferente. ¿Por qué no le prestó más atención entonces?
Si lo hubiera sabido, podría haberla recuperado antes...
Lorenzo sentía un profundo arrepentimiento. Se daba cuenta tarde de que la partida de Marisela llevaba tiempo gestándose, pero él no lo había percibido, demasiado absorto en creer que le gustaba Isabella.
El tiempo pasaba minuto a minuto. Lorenzo continuaba vigilando la entrada principal del edificio. El viento nocturno se hacía más frío, y él per