—Sin duda usted es la persona más desprendida de su generación —dijo Germán levantando el pulgar.
Marisela notó el sarcasmo en su comentario y le explicó:
—Simplemente lo cambié por algo que para mí tiene más valor.
Germán se preguntaba qué cosa podría valer más que una fortuna de diez mil millones de dólares, tanto como para que Marisela la rechazara sin pensarlo dos veces.
Al preguntárselo, Celeste le respondió en su lugar.
Después de escuchar la respuesta, Germán se sintió derrotado.
Ahora menos sabía cómo expresar lo que sentía, quedándose aún más sin palabras que antes.
Pasaron varios segundos hasta que Germán esbozó una sonrisa y comentó:
—Señorita Undurraga, con esa cantidad de dinero habría podido contratar a mi equipo completo de por vida para que la protegiera, recibir un servicio de primera clase, y yo mismo me habría encargado de demandar a Lorenzo.
—Incluso podría haberme contratado como guardaespaldas, y habría hecho que todos mis abogados se sacaran certificaciones de ar