Capítulo 398
Había varios reporteros con cámaras y micrófonos en el jardín, siendo detenidos por los guardias de seguridad y sin poder acercarse a la casa principal.

Celeste observó a esos hombres con el ceño fruncido, recordando la escena cuando los reporteros irrumpieron en la casa de los López.

—Lorenzo está en problemas.

La voz burlona de Samuel estaba llena de malicia.

Celeste frunció el ceño:

—Aún tenemos una gran estrella aquí, ¿no?

—El hombre de traje negro y la mujer a su lado con el cabello rubio, y ese hombre alto y delgado, son todos conocidos periodistas de economía.

Nadie sabía que él vivía ahí, y Celeste tampoco tenía un fondo impresionante. Obviamente, esos reporteros habían venido por Lorenzo.

—Señorita, sería mejor que regrese a su habitación, haré que les pidan que se vayan —le dijo Matilda.

Celeste frunció el ceño:

—Ya han llegado, no podremos evitarlos. Saldré a ver.

Se levantó y caminó hacia la puerta, mientras enviaba un mensaje a Lorenzo:

—No regreses a casa ahora.

En este
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App