Ella anhelaba dar un buen golpe a Lorenzo en la cara, pero frente a sus padres, aún tenía que fingir ser una pareja amorosa con él…
—Entonces qué, ¿quieres que ella muera? —Lorenzo le preguntó sin expresión.
Si solo pudiera elegir entre Celeste y Nadia, por supuesto preferiría que Celeste viviera.
Nadia tampoco quería que Celeste muriera, pero aun así se sentía indignada por la acción de Lorenzo, después de todo, ¡casi murió aplastada!
De repente, se le ocurrió algo a Nadia. Miró a Lorenzo con una escrutadora mirada penetrante y le hizo una pregunta:
—¿Te preocupas tanto por ella? Lorenzo, ¿te has enamorado de Celeste?
***
Celeste no quería quedarse en el hospital, así que simplemente le dieron de alta por su cuenta.
Parada en la acera frente a la entrada del hospital, esperaba el semáforo en verde.
Un lujoso automóvil blanco se detuvo frente a ella. Ella levantó la mirada, solo para ver que la ventanilla trasera se bajaba y Samuel la miraba con diversión:
—Sube al auto.
Celeste se mo