Ariane
Caricias me despiertan. Besos en el cuello, en la espalda, ¡qué buen despertar!
- Buenos días, mi amor,
- Buenos días, mi rey,
- ¿Estás lista para pertenecerme completamente?
- ¿Y tú, estás listo para entregarte a mí, al cien por cien?
- Ya soy tuyo al cien por cien.
Él me besa tiernamente y dice:
- Hace mucho tiempo que te pertenezco, mucho tiempo, antes de que nacieras ya te pertenecía.
Llaman a la puerta y se oyen voces de chicas:
- Los enamorados, es hora de levantarse.
Auracio les grita a través de la puerta:
- Déjennos en paz.
Pero se levanta y entra en el vestidor a buscar algo para ponerse.
Sale para ir a la habitación al final del pasillo donde lo esperan los hombres. Ellos lo ayudarán a vestirse.
Mis hermanas entran. Me miran y estallan en risas:
- Una se ha dado un buen gusto. ¡Mira tus muñecas!, me dice Sibelle.
Le lanzo una mirada fulminante y le respondo:
- Estoy seguro de que tú sabes algo al respecto. ¿No es así, mi sumisa?
- Oh sí, y hay que decir que es muy ex