Ariane
Respondemos afirmativamente, aunque no he preparado nada, solo diré lo que tengo en el corazón, empiezo, le tomo las manos:
- Mi querido, mi rey, cuando te conocí te encontraba insoportable, y adoraba llamarte El idiota. Pero poco a poco, con paciencia, me hiciste sentir como una reina, tu reina. Me pusiste en un pedestal. Solo tengo que chasquear los dedos para obtener lo que quiero. Me hiciste sentir muy importante, algo que nunca me había sucedido desde mi nacimiento. Con tus atenciones, me hiciste enamorarme de ti. Hay que decir también que eres muy guapo, lo cual no es desestimable.
Todos estallan en risas en la sala.
Retomo mi declaración:
- Te encontraba demasiado viejo para mí, pero en la cama, te desenvuelves como un joven de veinte años.
La gente ríe aún más de mi declaración.
- Debes saber que todo esto junto, ha hecho que me vuelva adicta a ti. Te amo, mi rey, no he amado y no amaré a nadie más que a ti.
Tengo los ojos brillantes de lágrimas al hablar, él seca una l