71. Prueba de paternidad. Compatibilidad del…
Jack despertó la mañana siguiente con un terrible dolor de cabeza, así que prácticamente se arrastró a sí mismo a la ducha y tomó un baño frío de media hora que le hizo bastante bien.
Cuando volvió a la habitación, y echó un vistazo a su móvil en la mesilla de noche para descubrir que eran casi las nueve, se percató de un par de aspirinas y una pequeña notita sujeta de la esquina por un vaso lleno de agua.
“Bébeme” y “Tómame”. Escribía, y finalizaba con un punto y coma y un paréntesis.
¿Tenía eso forma de guiño?
Sí, definitivamente tenía forma de guiño y eso solo podía ser obra de Kira Raleigh. Se dijo a sí mismo al tiempo que sonreía como un completo adolescente y se llevaba el par de aspirinas a la boca.
Minutos más tarde, al salir de la habitación, escuchó música en la parte baja. Se asomó por el barandal y ella estaba allí, haciendo… ¿Pilates? ¿Yoga? ¿Movimientos extraños con el cuerpo? En un set de ejercicio que se amoldaba perfecto a su figura.
— Buenos días — la sorprendió por