Sam se detiene al frente de la habitación de Agustín, quién se encontraba entre abierta y cerrada, podía ver lo que estaba haciendo.
—Como que se te está haciendo costumbre espiarme, ¿No? —Sam se sobresalta cuando Agustín se acerca a la puerta y la abre.
—Lo siento. —Se pone cabizbaja—. Realmente pensé que nos estabas traicionando cuando te escuché hablando la otra vez.
—¿Qué te costaba preguntarme? —Le pone los ojos en blanco y se regresa hacia su cama, Sam se adentra a la habitación y nota que estaba empacando.
—Sé que debí preguntar solo que… —Suspira—. De verdad lo siento.
—No importa, tenías tus razones para sospechar y darte una explicación no sería muy convincente, tenía que hacer acciones para que confiaras en mí, por eso Ascher nunca dudo en mí, además, de que habíamos planeado de que yo actuará así para no perder la confianza de Lourdes, todo fue un plan, lo que si no se esperó fue que lo apuntara, pero lo hice porque María lo iba a matar primero, solo quise generar una dist