—Es eso o, ¿No quieres que siga mi consejo? —Se cruza de brazos y la mira un poco enojada.
—¿Qué? —Sam arquea una ceja sin entender, claramente no lo dijo con esa intención.
—Claro, o es que, ¿Alessandro te pide que uses otro color para provocarlo? El rojo siempre gana. —Sam se ríe y la ve un poco desafiante.
—De hecho, prefiere que no use nada.
Muerde su labio para evitar sonreír por lo victoriosa que se sintió en ese momento. Isabella no se quedaría con eso, por supuesto que la ha dejado celosa, iba a responder, pero Monserrat se interpuso en el medio de las dos.
—¿Qué tal si seguimos escogiendo? Esta noche debe ser perfecta para Anabella, es su primera vez chicas. —Da media sonrisa a ambas para que lleven la fiesta en paz.
—La virginidad no es tan especial, no entiendo por qué esperaste tanto para dársela a Pietro, sigue siendo un desperdicio ya que es muy perro. —Isabella se voltea y sigue buscando ropa interior sexy.
—Es muy su asunto con quien pierda la virginidad, es su cuerpo,