—Yo te hablo como yo quiera. —Estaba ciego por su dolor.
—¿Ah sí? ¿Qué mierda te pasa? ¿Por qué me estás hablando así? —Ella lo encontraba injusto.
—¡Maldita sea Sam! Mi nonna murió, mis sentimientos están a mil, tú te fuiste arriesgando la vida de nuestro bebé, ¿Qué pasaba si se hubiese estrellado ese maldito avión? Me hubieses terminado de matar Sam.
Su voz se quebranta, su cabeza solo pensaba en los posibles accidentes que podía tener Sam mientras Ale no estaba y él obviamente no quería que le pasara algo malo.
—Ale, yo me sé cuidar sola, tenía que venir para ser aceptada a la universidad. —Suspira—. Lo lamento por tu nonna amor, te amo, te prometo que todo saldrá bien, si me hubiese enterado antes ni estaría acá, lo siento, como quisiera estar contigo apoyándote en estos momentos. —
Él parte en llanto sin poder controlarse, y desearía no mostrarse tan vulnerable ante su chica.
—Eso es mentir, tú no me amas Sam, si no hubiese ido a la ecografía, hubiese hablado con mi abuela por úl