Llegan a unos pasillos con muchas puertas y se detienen en una donde dice “Alessandro Libertella”, el chico abre la puerta y entran los dos.
—Un gusto, mi nombre es Pablo. —Sam se voltea y estrecha la mano de aquel chico.
—El gusto es mío, me llamo… —la interrumpe.
—Samantha, eres la novia del joven Libertella, él abonó mucho dinero para este concierto y además pidió abrir el concierto para dedicarle una canción a usted. —Ella lo ve confundida—. Seguramente no entiendes nada, soy el asistente de Alessandro y puede que también su manager, tiene una voz increíble y sé que a Alessandro no le importaría facturar como cantante también.
—Lo sé —responde orgullosa.
—Él te mando a buscar para tu seguridad y pasarte a los camerinos, sabe que te gusta Z5 y por eso la gran sorpresa. —Le sonríe—. ¿Deseas algo de tomar? —Ella asiente.
—Solo agua, ¿Cómo puedo ver el concierto? —El chico se acerca a una mesa, toma un control y enciende la televisión.
—Aquí mismo, siéntese. —Busca una silla y se la d