—¡Pasa!
Abren la puerta, era Bianca, Alessandro y Sam tenían habitación separadas porque así lo había pedido Sam.
—Te traje un té. —Sonríe con una taza en las manos—. ¿Está segura de que no quieres un doctor? —Se acerca un poco más, Sam se sienta, recibe la taza de té y lo bebe poco a poco.
—Segurísima. —Bianca la ve insegura y toca la frente de Sam, se preocupó aún más.
—Tienes la fiebre alta, no me importa si no quieres, llamaré un doctor. —Se da media vuelta y Sam le sujeta la mano.
—¿Por qué haces esto? —Sam no comprendía porqué tanta amabilidad.
—Eres novia de mi sobrino, somos familia y hay que ayudarse. —Sam asiente un poco insegura y la deja ir.
“Ella piensa que él y yo somos novios o Alessandro se lo dijo”, piensa Sam.
***
—Tienes la fiebre muy alta —dice el doctor tocando su frente.
—Sabe español, eso me alegra. —Le sonríe al doctor.
—Sí, bueno, es que soy de Colombia. —Se coloca el estetoscopio—. Quítese solo la camisa —ordena y Sam hace caso quedando en sostén, Bianca lo o