Capítulo 78: El monstruo hace aparición.
Le devolví el saco y entramos al interior del salón, donde los presentes seguían hablando animadamente.
Ya no había llanto, ni tristeza. No había una razón para llorar.
Esa gente no significaba nada para mí. Tal vez en algún punto los consideré “amistades”, pero era en un momento de ingenuidad que tuve en el pasado.
Fuimos a la mesa de aperitivos y tomamos algunos bocadillos.
—¿Tienes mucha hambre? —preguntó Frederick, viéndome con atención.
—Algo —Me limité a decir.
Observé a las personas que charlaban y compartían sonrisas falsas. Se veían tan brillantes y relucientes, tan falsas. Ellos no importaban, lo que pensaran tampoco importaba. Además, esta noche no era Charlotte Darclen. Era la misteriosa prometida de Frederick. Así qué, ¿por qué no aprovecharlo?
—Frederick, ¿puedo divertirme esta noche? —Le pregunté con total seguridad.
Ladeó la cabeza.
—¿Qué está maquinando ese bonito cerebro tuyo?
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Di varios sorbos a mi copa de jugo mientras olfateaba a mi siguiente víctima.