Capítulo 69: Libertad condicional.
A las siete de la mañana en punto, ya estaba despierta. Me había cepillado los dientes y arreglado el cabello. No pude hacer nada con mi vestimenta ya que no tenía ropa acá.
Volví a la cama, esperando a que Frederick abriera los ojos por su cuenta, pero no. Sus facciones masculinas se veían relajadas y ese ceño que usualmente está fruncido, había desaparecido. Creo que dormido es una de las pocas ocasiones donde parece más un ángel que un demonio.
Comencé a carraspear exageradamente, pero no se movía en lo más mínimo. No me quedó más opción que hacerlo por el método sucio.
Quería ver mi nueva habitación, lo que habían hecho. Siento que me está devolviendo la ventana y no me iba a quedar aquí, sin hacer nada.
Fingí que estaba dormida. Mi puño “accidentalmente” conectó con el costado de Frederick con más fuerza de la planeada.
—¡Mierda! —maldijo, despertando de golpe y agarrándose el costado—. ¿En qué maldito planeta golpear a alguien es la forma de despertarlo?
Me hice la dormid