••Narra Charlotte••
—Salgamos —Le ofrecí a Frederick, entrenado en su estudio—. Deberíamos salir a cenar en un buen restaurante.
Él parpadeó y ladeó la cabeza.
—¿Quieres que todos te vean? —La sorpresa estaba escrita en su rostro—. ¿Te sientes preparada para salir al mundo?
No había burla en su voz, me estaba hablando con seriedad. Una preocupación genuina en sus ojos.
Ya había vivido oculta durante mucho tiempo, avergonzada por mi linaje, por los pecados que supuestamente había cometido mi padre. Pero ahora que estaba segura de su inocencia pese a todas las pruebas en su contra, me sentía tranquila, sin importarme que el mundo lo considerara culpable, ya que muy pronto, se enterarían que todo esto fue una trampa orquestada por Charles Can.
Y ese infeliz se había salido con la suya durante un año entero, burlándose del sufrimiento de mi padre.
—Sí, estoy lista —respondí, respirando profundo—. ¿Y tú? ¿Te sientes preparado?
Ya había pasado una semana desde el despertar de Ana, de