Capítulo 64 — Declaración de guerra
Narrador:
Al llegar a su auto de nuevo tras salir del aeropuerto con Rachel sobre su hombro, Iker la colocó sobre sus pies para abrir la puerta del mismo, y soltando maldiciones mientras golpeaba el pecho de Vael con los puños, ella gritó frustrada por perder su vuelo.
—¿Por qué me haces esto, Iker? ¿Por qué simplemente no me dejas ir, y te olvidas de mí?
Apretando su mandíbula un poco molesto ante su terquedad, ante sus intentos de alejarse de él, Iker atrapó sus manos y frunciendo el entrecejo de su frente, confesó
—¡Porque te amo, Rachel! Te lo dije allí dentro, y te lo vuelvo a repetir... Te amo Rachel, te amo desde hace mucho, desde que desapareciste de mi vida... Simplemente no he podido decírtelo por tu maldito empeño de dejarme de nuevo. He estado dispuesto a todo por ti, y tú, ni siquiera lo has notado... Te saqué de allí porque creo que sientes lo mismo que yo. Pero este comportamiento tuyo me está demostrando lo contrario.
Con la res