Eira Drayton tenía claro lo que quería: dirigir la empresa familiar… y amar en secreto a Killian Alde, el hombre prohibido que le robaba el aliento. Pero todo se rompe cuando Killian, bajo los flashes de las cámaras, le propone matrimonio a otra. Herida, Eira intenta alejarse, pero él no está dispuesto a dejarla ir. Y cuando el pasado golpea la puerta, con Íker Vael, su viejo amor decidido a recuperarla, todo parece volverse aún más caótico. Lo que Eira no sabe es que el juego apenas comienza. Porque pronto, un tercer hombre irrumpirá en su vida. Uno que podría ser el definitivo. Uno que podría enseñarle que el verdadero amor… no siempre viene del lugar que imaginas. ¿Se atreverá Eira a romper las reglas? ¿A elegir el deseo… o el destino?
Leer másCapítulo 72— Nuevos planes Narrador Apretando el teléfono entre sus manos, Sofía estaba cansada de todo este asunto. Se suponía que él solo tenía que ceder y darle el diez por ciento de sus acciones, solamente el diez por ciento, y con eso era más que suficiente para herirlo donde más le dolía, la compañía por la que había trabajado tantos años. Caminando de un lado a otro en el interior de su habitación, hizo un par de llamadas y confirmándo que Killian no estaba en la oficina. Decidió ir a buscarlo para enfrentarlo. No necesitaba ser muy lista ni pensar demasiado para saber dónde encontrarlo, así que tomó su auto para ir por él. Conduciendo como alma que llevaba el diablo, recorrió un par de calles de la ciudad y deteniendo éste frente a la casa de los Alde, bajó enseguida. Había soportado por mucho tiempo ver cómo Killian moría por Eira, cómo supuraba la decepción de haberse casado con ella en lugar de con Drayton. Por lo que al menos merecía quedarse con una parte de sus bi
Capítulo 71— Lamento Narrador Con su mano empuñada y sus labios apretados, Killian trataba de apaciguar la ira en su interior. Sofía, durante las negociaciones de su divorcio, estaba dispuesta a apoderarse de cualquier forma de algunas acciones de la compañía, algo que no estaba dispuesto a aceptar su futuro ex esposo. —Señor Alde, la señora no está dispuesta a ceder y nosotros, como sus abogados, velaremos por hacer valer sus derechos. Sonriendo de lado ante las palabras del abogado de Antonio frente a él, Alde se colocó de pie y, recargando sus manos sobre el escritorio, espetó: —¿Derechos? ¿Cuáles derechos? Los mismos que ella misma se quitó al serme infiel. No sé en dónde cree que está parada Sofía, pero no cederé, de mí no tendrá nada, ni un solo centavo, mucho menos acciones. Por lo que de inmediato tomaré acciones legales... Dígale que aquí tiene su acuerdo. Tomando los papeles frente a él en donde se estipulaban las cláusulas para firmar finalmente, Killian empezó
Capítulo 70 —Ayúdalo Narrador Tras un par de horas de vuelo, agotada y con Jade entre sus brazos, Eira llegó a su ciudad. Por supuesto, su madre no estaba muy de acuerdo con esta decisión, pero no tenía más opción que aceptarlo, ya que no solo estaba en riesgo su orgullo sino también la estabilidad de D&A. Al llegar, el chofer de su madre se encargó del equipaje y del unicornio de la pequeña, y siendo llevada a la mansión Drayton, al bajar del vehículo, sintió un nudo en la garganta. —Bienvenida de nuevo a su casa, señora. Abriendo la puerta del auto, el caballero murmuró, y asintiendo con un sin fin de sentimientos azotando su corazón, ella sonrío. Era alegría, tristeza tal vez, ese lugar no solo le traía los recuerdos de los últimos momentos vividos allí antes de partir, sino también los de su padre, las horas hablando, enseñándole el arte de diseñar, algo que había dejado a un lado tras su partida. Agradeciendo, Eira empezó a caminar al interior de la mansión subiendo las escal
Capítulo 69 – Una llamada y regresaréNarradorPasaron los días y con ellos el momento de regresar a su ciudad llegó. Por supuesto, Eira sintiendo unas ganas inmensas de quedarse allí, y seguir con la vida que tanto le había costado formar todos esos años, pero sabiendo que era inevitable, que tenía que hacerlo, le regaló una pequeña sonrisa a Jade antes de seguir.—Mami ¿Regresaremos? Mi maestra Anna me dijo que me estará esperando.Tragando ligeramente sintiendo sus ojos cristalizarse, Eira se detuvo de nuevo, y colocándose en cuclillas junto a su pequeña, le respondió colocando detrás de su oreja un mechón rebelde de cabello que se coló a su rostro, mientras ella abrazaba el unicornio que le regaló Adams.—Eso aún no lo sé Jade... Tengo un par de asuntos que solucionar, y una vez lo haga veremos... Lo que te puedo decir es que si tengo la oportunidad de regresar, lo haremos... Aquí pasamos por muchas cosas que no pienso dejar atrás.Jade, quien no comprendía del todo lo que decía s
Capítulo 68— No darle treguaNarradorManteniéndose un poco ocupada preparándose para recibir la visita de los posibles compradores, Eira se movía de un lado a otro revisando un par de asuntos en la computadora, cuando de pronto la puerta de su oficina fue tocada ligeramente. Sin apartar la mirada de esta, solo se limitó a pedirles seguir, y viendo como una figura conocida para ella ingresaba en el lugar, se detuvo en seco.—¿Qué se supone haces aquí? Pensé que estarías trabajandoCon una sonrisa teñida con un deje de incredulidad, Eira se puso de pie para recibir a King, y él con las manos aún en el bolsillo se encogió de hombros.—Estaba cerca y quise pasar a ver cómo estabas... Si habías comido, cómo habías dormido después de lo de anoche.Bajando su rostro con sus mejillas sonrojadas por sus últimas palabras, Eira permaneció en silencio por unos segundos, y al llegar a ella, Adams colocó el dedo bajo el mentón de Eira elevando su rostro para decir antes de darle un casto beso sobr
Capítulo 67— En buenas manosNarradorEl día iniciaba y como siempre Eira pasaba al jardín de niños a dejar a Jade antes de ir al trabajo. Sabía que tendría una mañana pesada reunida con los hermanos Donnovan y un par de ejecutivos más, pero tras ver la sonrisa extendida en los labios de la pequeña, las energías que necesitaba para afrontarlos habían llegado a ella.—Recuerda obedecer.Asintiendo tras dejar un beso en su mejilla, Jade ingresó al lugar agitando su mano despidiéndose de Drayton, y al regresar a su auto, liberó el aire, sintiéndose entre la espada y la pared. Por una parte estaba Adams, su relación que recién iniciaba y con la que empezaba a sentirse valorada, y por otra parte estaba Jorge Alde, su pronta partida, y todo lo referente a D&A lo cual la estaba llevando a un regreso forzado a su ciudad natal.Sabía que debía contarle a King, pues el viaje se aproximaba, pero ¿cómo hacerlo sin sentir que estaba dejando ir su oportunidad para ser feliz? Sintiendo el teléfono v
Último capítulo