Capítulo 63 — Aparente calma

Narrador:

Corriendo tan rápido como sus piernas se lo permitían, Iker, tras dejar su auto en la puerta del aeropuerto, hacía su mayor esfuerzo para llegar a tiempo. Al llegar a la empresa, Eira le avisó que Rachel había adelantado su viaje, y que no se iría la semana entrante como había dicho, sino esa misma mañana. La mañana después de la noche en la que vieron películas con Jade mientras la cuidaban.

Con el corazón acelerado y barriendo el lugar con su mirada, Vael trató de encontrarla y, fracasando, sacó el teléfono de su bolsillo con desesperación para llamar a Eira.

— Espera solo un poco... No te vayas, Rachel.

Sin parar la búsqueda con su vista en el gran aeropuerto donde las personas transitaban de un lado a otro, Iker negó al ver que Eira, por más que repicó su teléfono, no respondió y, empezando a caminar de nuevo esta vez al área de abordaje, sentía que no llegaría, y que cuando lo hiciera sería demasiado tarde.

La noche anterior, mientras cuidab