58. Me fui por todos
58
Seraphina
El cuaderno se abría solo por la mitad, como si supiera que esa era la página donde debía escribir. A veces, creía que estaba volviéndome loca.
Afuera, el mar golpeaba con suavidad las piedras. Maverick dormía en la hamaca, apenas cubierto con una manta liviana. Yo, en cambio, no podía dormir.
Tomé el lápiz y escribí en silencio, con los dedos temblando:
"Noelia… lo siento. No me fui por ti. Me fui por todos. No quiero que me busquen, pero una parte de mí desea que lo hagan. ¿Eso me hace mala amiga?"
Pasé la mano por el vientre redondeado. Ya no podía ocultarlo bajo ninguna ropa holgada. Cada día lo sentía más presente, más vivo, más... inestable.
"Ryder... no sé si me odias o si me sigues amando. Yo sí te amo, y eso me rompe más que las contradicciones que no entiendo."
En ese momento, una corriente de aire helado recorrió la cabaña, a pesar de que todas las ventanas estaban cerradas. La vela que ardía en el rincón parpadeó y luego... estalló. El cuaderno cayó al suelo y