24. Una llamada de emergencia
24
Noelia
El teléfono vibró sobre la mesa de noche y, aunque apenas eran las cinco de la mañana, algo en mi pecho me decía que debía contestar.
—¿Hola? —mi voz sonaba rasposa, cargada de sueño.
—¿Noe? Soy yo —la voz de Seraphina salía entre jadeos—. No me preguntes nada, por favor, solo… ven por mí. Estoy cerca de la calle 7. Hay una panadería, creo que se llama "La Esperanza". Me escapé… él quería… él quería que lo perdiera. No me dejó decidir.
—Ya voy —dije, sin nada más en mi mente que buscar a mi amiga y tal vez patear unos cuantos traseros.
“¿Cómo se atreven a intimidar a Seraphina?” pensé enojándome más y más mientras la escuchaba
La escuché sollozar pacientemente mientras me iba poniendo unos zapatos de goma para ir por ella.
No pregunté nada más. En menos de dos minutos, tomé las llaves del auto y salí sin pensarlo. La ciudad aún estaba dormida, pero mi cabeza iba a mil. Algo le había pasado. Algo grave. Y no pensaba dejarla sola.
Cuando por fin la vi, encogida junto a un post