Capítulo 2 ¿Me amenazas?

Bianca estaba sentada en silencio sobre la enorme cama king size. El cuarto estaba vacío y, extrañamente, se sentía mucho más tranquila que durante la ceremonia en la capilla. Recordó el momento en que bajó del carro, nerviosa, y vio cómo la mirada tierna del que debía ser su cuñado se transformaba en una llena de odio. Frente al sacerdote, después de dar los votos, ese hombre tan atractivo que volvía locas a las mujeres, se le había acercado y le había susurrado al oído con un tono amenazante: «No me culpes a mí, cúlpala a ella, a tu hermana». Un escalofrío le recorrió el cuerpo. Estaba segura de que ese tipo no se la iba a poner fácil; ella no era más que una ficha en su tablero, alguien que usaría para vengarse de su hermana.

Recorrió con la vista la habitación. Había rastros de que algo se había roto, pero la decoración seguía siendo en tonos rosas, los favoritos de Claudia. Seguramente él había venido a desquitarse aquí al enterarse de la huida. Soltó un suspiro profundo y una sonrisa burlona se dibujó en sus labios. «Efraín Herrera, ya que no sentimos nada el uno por el otro, esperaré con calma a que te aburras de este jueguito y me des el acuerdo de divorcio».

...

Los clubs nocturnos son lugares para perderse y enloquecer. En “El Infinito”, el más grande de la ciudad, los brazos se agitaban y las caderas se movían al ritmo de la música. Era una noche para que las almas solitarias se embriagaran. En un rincón discreto, dos hombres eran el centro de atención de todas las mujeres del lugar.

—Fray, ya no tomes más —dijo Francisco Solís, con el ceño ligeramente fruncido mientras veía a su amigo empinarse la botella.

—¡No me molestes! —Efraín apartó bruscamente la mano que intentaba detenerlo. Levantó la cabeza y miró a Francisco con los ojos rojos de rabia. Su atractivo, distorsionado por el dolor, no hacía más que aumentar el interés de las mujeres a su alrededor—. ¿Por qué me dejó? ¿Acaso no me amaba? Y si no me amaba, ¿por qué se acercó a mí? ¿Por qué no me lo dijo antes? ¿Sabes lo feliz que me puse cuando aceptó casarse conmigo? Todo era mentira, ¡todo!

—Fray, reacciona, ya te casaste con Bianca —insistió Francisco, sujetándole la mano que volvía a llevar la botella a su boca. Él había estado en la boda esa mañana. Cuando escuchó que Efraín se casaba con Bianca, tuvo un mal presentimiento. Claudia se había ido, ¿por qué casarse con su hermana? Eran dos personas que ni siquiera se conocían.

Cuando vio a la novia sustituta bajar del carro, por un instante pensó que era la novia más hermosa que había visto. Si no fuera por la mirada de desamparo en sus ojos, realmente habría creído que era la más feliz. También vio la expresión de odio en el rostro de su amigo al tomarle la mano, y sintió una extraña tristeza por esa pobre chica. «¿Se ha vuelto loco?», se preguntó.

—Jaja, ¿Bianca? —Efraín entrecerró los ojos. Al pensar en su nueva esposa, una burla cruel apareció en su cara—. ¿Y qué si es guapa? ¿Y qué si ahora es mía? Para mí, no es más que una extraña. Pero es la hermana de ella, y eso la hace imperdonable.

Francisco escuchó el desprecio en su voz y sintió un arranque de ira.

—Efraín, se ve que es una buena chica, y ella no tiene la culpa de nada. Ya te casaste, así que trátala bien.

—¿Te parece buena? ¿Qué, te gustó? Si quieres, te la regalo.

—Tú… no tienes remedio. —Francisco se levantó de un salto. Quiso darle un puñetazo a su amigo de toda la vida. ¡Maldita sea! ¿Cuándo se había vuelto tan despreciable? Todo por una mujer.

—No, no te vayas… —murmuró Efraín antes de desplomarse sobre la mesa.

Francisco se quedó de pie un buen rato, haciendo un gesto de desaprobación. Finalmente, suspiró resignado y, a medio arrastrar, sacó a su amigo ebrio del lugar.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App