Mundo ficciónIniciar sesiónLos días después de la fiesta se han ido esfumando lentamente y Mateo no ha logrado sacarse a aquella mujer de la cabeza. Si antes Vania ocupaba todos sus pensamientos, ahora están divididos entre Hera Samaras y ella.
Se queda parado frente a la ventana mirando hacia afuera, mirando el cielo azul que invita a salir a la calle y pasear. Sin embargo, hay algo que lo sigue reteniendo y que le dice no es bueno que salga. Puede que sean sus remordimientos o la culpa. Sea lo que sea, definitivamente no lo hará.
De pronto entra una llamada a la casa de su padre, responde el teléfono y se da cuenta enseguida que es él.
—Hola, hijo, ¿cómo te has sentido?
—Bien padre, gracias. ¿Cómo van las cosas por la empresa?
—Van bastante bien, hoy la señorita Samaras vino de visita y estableció algunas acciones de trabajo. Ahora están todos de cabeza, reorganizando todo el trabajo que habías dejado tú años atrás.
—Eso es bueno, tú sabes que reestruc







