Los días se van pasando lentamente y tanto Mateo como Vania se están acercando cada vez un poco más. El que más se está disfrutando todo esto es Matthias, pues está viendo cómo sus padres se están juntando cada vez más. Aunque no han dado otro paso más cercano, al menos están a un paso de hacerlo.

Y tal como lo habían planeado, Vania llega junto a Matthias a la mansión en donde es recibida por Alessandro y Lionel.

—Bienvenida, querida. Me alegra mucho que aceptaras la invitación de mi hijo —Alessandro le da un fuerte abrazo a Vania y ella solo se deja querer porque necesita esas muestras de cariño.

—Muchas gracias por querer recibirme.

—Deja de agradecer por eso, dejemos todas esas cosas malas en el pasado. Estoy viendo que mi hijo está entusiasmado con esto de ser padre y me alegra ver que tú se lo e