Capítulo 17. Dilo.
Aston Myers
«¿Qué cojones están haciendo ahí arriba?».
Aprieto el volante entre mis manos, intentando mantener la calma, pero perdiéndola por completo. Si sigo aquí, esperando como un idiota, no voy a poder controlarme.
«¿Qué m****a hago yo aquí?».
Se suponía que esta noche llevaría al límite a Juliette, porque necesito hacerlo para saber qué m****a es lo que se trae entre manos, pero todo terminó volteándose de una manera que todavía me tiene tenso e incrédulo.
¿Cómo ella conoce al maldito de Spencer? ¿Por qué el hijo de puta hablaba de darle orgasmos?
¿Y por qué me molesta tanto que eso sea una posibilidad real entre ellos?
«No. No me molesta. Estoy aquí por puros intereses egoístas».
Juliette es mi asistente. Mi asistente y punto. Una que tiene acceso a datos importantes de mi empresa, a contactos, contratos y demás, lo que podría considerarse de alto riesgo. Una asistente que también me desafía, me provoca y me mira como si pudiera leer mis putas sombras con un solo vistazo