Cuando leyó las palabras dentro del recado, el color de su rostro desapareció de inmediato. Sus manos temblaron ligeramente mientras repasaba el mensaje una y otra vez, incapaz de creer lo que estaba viendo.
—¿Katherine? —preguntó Héctor, preocupado por su reacción—. ¿Qué sucede?
Katherine no respondió de inmediato. Sus ojos seguían clavados en el papel, donde unas pocas palabras escritas cambiaban todo.
Katherine sentía que el mundo se cerraba a su alrededor mientras sostenía el recado en sus manos. El simple hecho de ver el nombre de Anthony escrito en ese papel hacía que su corazón latiera desbocado. Cerró los ojos, respirando hondo, tratando de controlar el pánico que se arremolinaba en su pecho. Después de todo lo que había vivido, de haber luchado tanto por su libertad y su familia, la sombra de Anthony seguía persiguiéndola.
El mensaje era claro: "Te entregaré a tu padre, solo con una condición: quiero verte por última vez."
Héctor, que había estado observando su reacción en si