Le quitó el aliento una y otra vez, sin contener su ira y volcando todas sus emociones en sus actos.
Estar con Anthony fue una vez el sueño de Katherine.
Nunca imaginó que el sueño se convertiría en una cruel realidad. Anthony destruyó sus aspiraciones y esperanzas.
No quedó claro cuánto tiempo se quedó Anthony antes de dejar a Katherine sola en la habitación.
Se sentía como una muñeca de trapo rota que podía ser abandonada en cualquier momento y que no era digna de él.
La indulgencia de aquella noche hizo que Katherine tuviera fiebre alta durante dos días enteros.
Su estado físico empeoró y su estado de ánimo era especialmente bajo. No cooperó con el tratamiento médico.
El médico sacudió la cabeza ante esta situación y Anthony ordenó que le pusieran inyecciones nutritivas continuas y no la dejaran morir.
Él tenía a Katherine en casa todo el tiempo, lo que hizo que Sofía, que había despertado del coma, sintiera una crisis.
Sofía lo intentó todo, pero no consiguió que Anthony abandonar