No podía involucrar a Malcolm en ello. ¡Anthony era un completo lunático!
—¡Vamos! —Al ver los moretones y la sangre en su cara, Katherine temblaba incontrolablemente. Incluso su voz era temblorosa.
Una vez más, comprendió el horror de la necesidad.
Malcolm sonrió y le dio una palmadita en la mano para indicarle que estaba bien.
Los ojos de Anthony captaban todas sus interacciones.
Estaba exasperado.
Malcolm levantó la cabeza para encontrarse con la mirada de Anthony. —Sr. Ross, tenemos algo serio que hacer a continuación—. Y miró el reloj que llevaba en la muñeca.
Un Maybach negro apareció a lo lejos y se detuvo lentamente. Una figura salió del coche.
Oscar caminó hacia ellos.
Sofía estaba un poco nerviosa e inconscientemente se aferró con fuerza al brazo de Anthony. Su corazón latía como un tambor.
El hombre se acercó con un portátil en la mano. —Sr. Ross, cuánto tiempo sin verle—. Saludó a Anthony y se acercó al lado de Katherine.
Katherine abrió los ojos, sorprendida.
¡Oscar iba c