Sus palabras sorprendieron a Anthony, que aflojó el agarre. El corazón le dio un vuelco.
Quería decir algo para consolarla, pero no le salían las palabras.
Mil pensamientos pasaron por su mente, pero las únicas palabras que salieron fueron hirientes.
—Si te atreves, haré que entierren a tu padre contigo.
Su padre.
Katherine se tensó y apretó los puños.
Su padre seguía en prisión. El hombre controlaba su vida y su muerte.
—¡Bastardo!
Volvió a entrar en pánico y perdió la cabeza.
No se atrevía a jugarse la vida, aunque ya había vivido bastante.
—Puedes intentarlo.
Anthony apretó los brazos y habló con voz grave.
Katherine dejó de luchar. Su corazón se desgarró de nuevo, sangrando mientras Anthony la apuñalaba con sus despiadadas palabras.
—Vuelve conmigo. Te lo compensaré.
Su voz se suavizó ligeramente.
Pero sonó áspero a los oídos de Katherine.
Al sentir que ella dejaba de resistirse, Anthony se dio la vuelta y se alejó con ella.
Era más desgarrador que desesperante.
Oscar y Malcolm es