— No, escúchame… Yo no lo sabía, te lo juro, me enteré después… — Walter soltó la mano de Nicole para tomarla por los hombros, mirándola a los ojos.
— ¿Y como es que se enteró ella?, ¡por ti!, ¿verdad?
— ¡No!... Bueno, sí, ¡pero yo no lo sabía! — Walter parecía desesperado. — Escúchame, Tabitha estuvo usando a mi asistente para espiarme y fue así como se enteró de la noticia del gigoló, yo no le dije nada a nadie, nunca lo haría… Ella fue por su cuenta a contar la noticia a los medios…
— ¿Y tú vienes a acusarla conmigo para qué?, ¿crees que eso puede cambiar algo? — Lo interrumpió Nicole, muy insegura de las intenciones de Walter, pero para ella, buenas no podían ser sus intenciones.
— No, sé que no, pero quería por lo menos disculparme, en su nombre, por el mal que te hizo, por como te afectó… — Murmuró Walter bajando la mirada, como si estuviera verdaderamente arrepentido.
— Y si de verdad lo lamentan, ¿por qué no vino ella misma a disculparse? — Preguntó Nicole muy seria, Walt