Capítulo 101

—¡Te ves hermosa! —gritó Marta, y las dos la abrazaron al mismo tiempo.

Miró a Vicente y él solo se encogió de hombros mientras se alejaba, para saludar a Ernesto y a Francisco. Los traviesos hijos de Ernesto salieron corriendo hacia el Jardín.

—¿Vinieron juntos? —preguntó Sofía frunciendo el entrecejo.

—Vicente nos dio el número de su casa. Ernesto y yo los llamamos para pasar a recogerlos, ya que veníamos en la misma dirección. ¡Francisco es tan gracioso! Ernesto y yo veníamos llorando de la risa.

—Ya ves lo que me tuve que aguantar por años—dijo divertida Sofía.

—¿Me lo dices a mí? Yo estoy casado con él—dijo Marta.

Elba les dijo.

—Vicente y él se la van a llevar muy bien, porque mi cuñado aparenta que es serio, pero es muy gracioso. —hizo una pausa —¿Y dónde está? —preguntó— ¿Está despierta?

Subieron las escaleras de la mansión,

—Sí —dijo Sofía, caminando hacia la habitación principal, seguida de cerca de ellas—. Por aquí.

Marta le tomó del brazo mientras rodeaban la cama hacia la
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App