La ceremonia comenzó con los cantos tradicionales de la manada y el encendido de las antiguas hogueras ceremoniales. El actual Rey Alfa, un lobo anciano llamado Ramón, se adelantó para dirigirse a la asamblea.
—Hoy elegiremos al líder que guiará a nuestro pueblo hacia una nueva era —su voz resonó por todo el salón—. Tres candidatos se han presentado para consideración.
Diego se mantuvo de pie junto a los otros dos candidatos mientras el Anciano Ramón enumeraba las calificaciones y logros de cada uno. Cuando llegó el turno de Diego, sentí el peso de todas las miradas del salón sobre mí mientras el Anciano hablaba de su vínculo de pareja con la heredera de la Manada Luna Plateada.
—Ahora comenzará la votación —anunció el Anciano.
Uno por uno, los miembros del Consejo Alfa emitieron sus votos. Como era de esperarse, con la influencia de mi familia y el respaldo de la Manada Luna Plateada, Diego se adelantó considerablemente a sus competidores.
—El conteo está en cuarenta y siete votos par