Cambié a Mi Compañero en la Ceremonia de ApareamientoES

La ex de mi prometido apareció en nuestra ceremonia de apareamiento con un niño, interrumpiéndolo todo. Eso causó que mi prometido decidiera abandonarme y marcar a su ex, pero cuando descubrió que me había vinculado con mi amigo Alfa de la infancia, perdió la cabeza por completo.

Yo era la sanadora principal de la Manada Luna de Plata y mi prometido, Manuel, era simplemente un guerrero. Todos pensaban que no éramos una pareja adecuada, pero a mí no me importó, y acepté su propuesta sin dudar.

Sin embargo, en nuestra ceremonia de apareamiento, Sandra, la exnovia de Manuel, apareció de repente con un niño pequeño. El niño se aferró a las piernas de Manuel y en su dulce voz infantil, lo llamó. — ¡Papá!

Pensé que se trataba de algún tipo de engaño, pero cuando Manuel vio a la madre del niño, su rostro palideció. Luego mostró una expresión de pura adoración que nunca le había visto, mientras alzaba al niño en brazos.

Ella era su ex. Cuando Manuel entró en una crisis financiera, Sandra lo abandonó y fui yo quien lo ayudó a pagar sus deudas.

Manuel me explicó. —Sandra se fue de la Manada Luna de Plata hacia los territorios del Oeste hace tiempo. Acaba de regresar, pero yo no tenía idea de que cuando se fue, estaba embarazada de mi hijo. El niño ya tiene siete años.

Bajo mi mirada sorprendida, Sandra se acercó y mi prometido entrelazó sus dedos con los de ella, completamente enamorado.

Pregunté con calma. —¿Y ahora qué?

Me respondió. —Sandra acaba de regresar a la Manada Luna de Plata. Siendo una Omega soltera con un hijo, enfrentará los chismes y juicios dentro de la manada, así que tengo que darle un estatus oficial para que el cachorro pueda tener un lugar seguro.

Hizo una pausa y continuó. —Vamos a cancelar nuestra ceremonia de apareamiento. Por ahora, necesito marcar a Sandra y criar al niño con ella.

Mi prometido intentó consolarme. —Pero no te preocupes, aunque marcaré a Sandra, mi corazón siempre será tuyo. Solo la trataré como parte de la familia, estaré con ella solo para cumplir con mi responsabilidad de padre. Después de todo, el niño es inocente. Si no tiene una familia completa, se enfrentará a la hostilidad y acoso de sus compañeros. Eso sería demasiado cruel, no quiero que sufra traumas en su infancia.

—Pero cuando el niño sea mayor, y madre e hijo se establezcan en la manada, podré romper el vínculo con Sandra y estar contigo nuevamente. Te daré una ceremonia aún más grandiosa.

Después de decir eso, Sandra y él comenzaron a marcarse mutuamente, allí mismo, en el lugar que pasé un año entero planificando y decorando para nuestra ceremonia. Incluso empezaron a besarse, sin dirigirme ni una sola mirada.

Todos mis invitados eran miembros centrales de la Manada Luna de Plata. Dada mi contribución y estatus como sanadora principal, hasta el Alfa y la Luna habían aceptado la invitación para asistir a mi ceremonia de apareamiento. Pero todo quedó arruinado.

Con calma, apacigüé las emociones de los invitados y controlé el caos en el lugar. Luego saqué mi teléfono y llamé a mi amigo Alfa de la infancia, Dominic.

—Mi ceremonia de apareamiento está lista, pero me hace falta un compañero. ¿Estarías dispuesto a venir a marcarme?

—Mi sanadora estrella, he estado detrás de ti durante diez años. ¿Por qué ahora dices que sí, tan de repente? En este momento estoy en los territorios del Norte manejando unos conflictos de la manada... —la voz de Dominic a través el teléfono, sonaba desconcertada.

Hice una pausa. —Oh, bueno, entonces olvídalo.

Pero Dominic, que había estado tan sereno momentos antes, entró en pánico. —¡Espera! ¡No cuelgues! Estaré allí en menos de una hora.