POV Agatha:
La cuchara parecía anormalmente pesada en mi mano, el helado de menta con chocolate empalagosamente dulce en mi lengua.Normalmente, era mi comida reconfortante, mi capricho habitual después de un día estresante. Esta noche, cada cucharada era como tragar plomo.Al otro lado de la baja mesa de centro de mi salón –el salón de papá, técnicamente, aunque últimamente había empezado a pensar en la mansión como mía– Charles sonreía radiante, devorando su propio cuenco con entusiasmo.Había llegado exactamente una hora después de mi mensaje, con una tarrina del helado de menta con chocolate artesanal más caro disponible en una mano y un ramo de rosas de color rosa pálido, mis favoritas, en la otra. La imagen perfecta del compañero atento y cariñoso.Se me erizó la piel.—¿No es agradable esto?