Un par de semanas después, los planes de Catherine avanzaban según lo esperado. Todo se acomodaba según lo acordado con Charles y eso le tenía más que satisfecha.
Si bien sabía que la caída de su padre no se daría de la noche a la mañana, que debía se paciente. Se encontraba consciente de que no tenía ese lujo, no cuando daría a luz dentro de muy poco y cuando ese momento llegara necesitaba ser libre.
Se encontraba desayunando, cuando se entregó el periódico del día. Lo tomo de inmediato para comenzar a leerlo y una sonrisa no tardó en aparecer en sus labios.
En este se informaba sobre la captura de unos buques mercantes, los cuales contenían grandes cantidades de contrabando. Según se narraba, no tenían idea de a quien pertenecían; pero se investigaba. Catherine, en cambio, sí que lo sabía y es que