-Parece feliz o gran Ra- La voz de su acompañante sacó de sus pensamientos al dios regente.
Levantó la mirada de su tablero para admirar a la diosa menor mientras hacía elegantes acrobacias con las espadas de entrenamiento.
-Pues esto se está volviendo interesante- el líder sonrió de lado de forma extraña. Había un brillo exótico en sus orbes
La menor se detuvo y lo miró dudosa. Nadie a parte de Ra era capaz de leer el tablero del Cielo, su joya más preciada.