CAPÍTULO 31: ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Después de que Bárbara se va con sus hijos, la tensión en el ambiente se relaja un poco más. Asher y yo nos quedamos en la enorme mansión sin saber qué hacer con exactitud.
—Creo que deberíamos ir al hospital.
—Sí, tienes razón, vamos —me dice, pero no parece demasiado convencido.
Le sigo hasta su auto, nos adentramos en un incómodo silencio. Asher cierra la puerta de su lado mientras que yo me pongo el cinturón y espero que arranque, mas, no lo hace.
—¿Qué sucede? —pregunto.
—Quinn, yo…
—No digas nada ahora, mejor vayamos a ver a tu hermano primero.
Asher asiente, pone en marcha el auto hacia el hospital donde se han llevado a Brayden. Siento un extraño nudo en el estómago, una incomodidad que no para de crecer a medida que nos acercamos. Por el momento, prefiero mantener mis sentimientos contenidos en una represa; el problema es que no sé cuánto tiempo más resistiré todo esto.
La oscuridad de la noche acompaña a la tragedia. Cuando entramos en e