— Pero -
— ¡Sin peros, Martina! _cortó las líneas de la niña. — ¡No quiero empeorar tu situación!
— Retirarse— por favor! _Pidió.
Me mira con sangre en los ojos y sale del comedor sin perderme de vista.
— Bueno, creo que podemos empezar ahora!
— ¡Regreso en un minuto! _ advirtió, retirándose.
— ¡Mila, este es Floid Potter! _finalmente me presenta al caballero quien amablemente me saluda. — ¡Y este es Brandon Albuquerque!
— ¡Es un placer, Reina!
— ¡El placer es mio! _ le doy una sonrisa. — ¡Me disculpo una vez más por todo lo que pasó!
— No te disculpes, los accidentes pasan.
— ¡Esta todo bien!
La cena sigue con una conversación amistosa, risas y mucha comida.
— ¿Por qué me ayu