52. Promesas rotas
“Ethan Hayes”
Promesas rotas. Sin duda, somos expertos en eso. Pero, ¿cómo resistirme a algo que me atrae tanto?
Mis manos sujetan con fuerza su cintura mientras la embisto cada vez más rápido. Mi mirada permanece atrapada en su reflejo en el espejo. Sus ojos cerrados, la boca entreabierta… está entregada, completamente mía.
—Abre los ojos —digo, casi como una orden, mientras acelero el ritmo—. Mírame mientras te follo.
Ella obedece, abriendo los ojos y clavándolos en los míos a través del espejo. Es una locura. Es incorrecto. Pero la forma en que me recibe y acata mis órdenes hace que cualquier intento de control se desvanezca por completo.
Le doy una palmada en el trasero y reduzco el ritmo. Sostengo su cintura y la giro para que quede frente a mí. Por un instante, me mira, desconcertada, hasta que la levanto y la siento sobre el lavabo.
—Te quiero así —murmuro, enredando mis dedos en su cabello antes de besarla.
—Ethan… —gime, clavándome las uñas en los hombros mientras la