Punto de vista de Rebel

Era lo único que quería: meterme en la cama y tener algo de normalidad. Pero la vida de una asesina nunca sería sencilla, no era para los débiles de corazón. Siempre debía estar alerta, esperando que todo estallara.

Después de hablar con Victoria, regresamos al complejo. Necesitaba hablar con mis padres y abuelos. Ya les había avisado a todos que necesitaba conversar con ellos, así que con suerte, estarían allí esperando nuestro regreso.

Podría decírselos por teléfono, pero esa conversación era mejor en persona. Daniel había dicho que hablaría con su abuelo sobre Victoria y dónde se encontraba. También había hablado con la presidenta de las Hijas del Caos, su nombre era Blanca Sierra.

Las Hijas del Caos no eran del uno por ciento como nuestro club; ellas hacían más obras enfocadas en ayudar en su comunidad; organizaban campañas benéficas y recorridos, ayudaban a víctimas de violencia doméstica y mantenían el crimen fuera de sus calles, también apoyaban económica