Kevin se dirige a la casa de su madre. Aunque no la encontró espero hasta que ella regresó.
— ¡Hijo mío! No sabía que vendrías. Hoy estaba ocupada en unos asuntos que tu padre me delegó. ¿Todo está bien, pareces molesto?
— Vengo de World technology. Me acabo de enterar que tu hijo tiene una relación con la administradora y contadora la señorita Perla Ferrari. ¿Acaso también le dijiste a él sobre aquel acuerdo que tienes con mi padre?
— Primero cálmate y no grites. Tu hermano si me había dicho que estaba con ella en algunas ocasiones, pero no me a confirmado ninguna relación.
— Pues ambos me lo confirmaron descaradamente en la empresa él día de hoy ¿Lo puedes creer?
— ¿Pero y cuál es el problema, por que tu molestia? No entiendo por qué te molesta esa relación.
— Madre, desde el primer día que la vi, ella me gustó, llevo meses buscando la forma que me vea y ella siempre me escucha ¿y hoy sale con esto?
— ¿Me quiere decir que ella a estado jugando contigo y tu hermano? Aceptando